"Llamado a la responsabilidad"


Exijámosle al Vaticano defender a las mujeres
Erradicar la violencia sexual contra las hermanas católicas
en la vida religiosa y en la comunidad mundial


Nos sentimos profundamente preocupadas y entristecidas por los recientes
informes publicados en la edición del 16 de marzo del 2001 de la revista
"National Catholic Reporter", acerca del acoso sexual, la explotación y hasta
la violación de monjas católicas romanas por parte de sacerdotes. Ello es un
ejemplo claro y horrendo del problema global de la violencia contra las
mujeres, que es una realidad diaria para millones de mujeres de todas las
edades, clases, etnias y religiones.

Son abrumadores los relatos sobre la humillación y de las muertes de mujeres
cuyos derechos humanos han sido violados por sacerdotes católicos:

· En América Latina, un sacerdote exigió "favores" sexuales a cambio de ropa
para una niña y su familia.
· En África, algunos sacerdotes que buscan parejas libres de VIH/sida han
explotado sexualmente a monjas. Algunos de estos sacerdotes de hecho han
transmitido el VIH a las monjas o las han embarazado. Trágicamente, algunas
de ellas han fallecido.
· En Europa y Estados Unidos, sacerdotes y seminaristas han exigido "favores"
sexuales de monjas a cambio de ayuda con sus estudios.
· En Estados Unidos, las autoridades eclesiásticas protegieron a un sacerdote
de parroquia contra procesamiento judicial regresándolo a las Filipinas para
que pudiera evadir una demanda legal presentada por una mujer que en la
adolescencia fue abusada sexualmente por él.

Éste es un problema mundial. Los informes citan incidentes en 23 países:
Botswana, Burundi, Brasil, Colombia, Estados Unidos, Filipinas, Ghana, India,
Irlanda, Italia, Kenia, Lesotho, Malawi, Nigeria, Papua Nueva Guinea,
República Democrática del Congo, Sierra Leona, Sudáfrica, Tanzania, Tonga,
Uganda, Zambia y Zimbabwe. Deploramos el falso alegato del Vaticano de que
este problema se circunscribe al África subsahariana, en un intento por
desechar o encubrir el problema.

Es especialmente perturbador que esta violencia sexual ocurra en el contexto
de la pandemia mundial del sida. El VIH/sida es la principal causa de
mortalidad en África y la cuarta causa más común de muerte en el mundo (Fondo
de Población de Naciones Unidas, 2000). Por tanto, condenamos la hipocresía
de las políticas eclesiásticas que deniegan los condones que salvan vidas y
los anticonceptivos, responsablemente escogidos por mujeres y hombres.

Estas políticas ponen en riesgo, con conocimiento de causa, las vidas de las
mujeres en el nombre de una cultura de la vida. Adicionalmente, la
explotación sexual de monjas por parte de sacerdotes también ha resultado en
embarazos; algunas monjas han sido expulsadas de sus comunidades; otras han
sido obligadas a abortar. Por lo menos una monja murió como resultado de un
aborto. Condenamos tales prácticas coercitivas.

Nos abruma el hecho de que las autoridades de la iglesia fueran formal y
plenamente informadas sobre estos problemas en 1995 y que hasta la fecha no
hayan tomado ninguna acción pública para poner fin al abuso, tratando a los
perpetradores con impunidad. La secretividad y la inacción del Vaticano
ciertamente han contribuido al abuso sexual. El Vaticano debe ser responsable
por estas tragedias. Los oficiales de la iglesia deben hacer todo lo que esté
en su poder para poner fin a la violencia contra las mujeres en la iglesia.

Nos unimos al Parlamento Europeo, a la Coalición Nacional de Monjas de
Estados Unidos, a la Asociación por los Derechos de las Personas Católicas en
la Iglesia, a la Red Latinoamericana de Católicas por el Derecho a Decidir y
al Movimiento Internacional Somos Iglesia en este llamado a la
responsabilidad.

Exigimos al Vaticano responsabilizarse por:

· revelar las medidas que ha tomado para eliminar la violencia contra las
mujeres por parte de clérigos católicos, así como las medidas que se propone
tomar para asegurar justicia para las mujeres;
· cooperar con las autoridades civiles locales proporcionando evidencias y
ayudando con el procesamiento de oficiales eclesiásticos católicos
involucrados en violaciones y otras violencias sexuales;
· proveer reparaciones a las víctimas de abuso y explotación sexuales por
parte de oficiales de la iglesia;
· proveer cuidados médicos para aquellas monjas y otras mujeres que fueron
infectadas por el VIH por clérigos católicos;
· reinstalar inmediatamente a las monjas que fueron expulsadas de sus
comunidades y/o sus empleos por haber denunciado tales abusos;
· reinstalar a las monjas que fueron expulsadas de sus congregaciones debido
a embarazo y proveer apoyo financiero para el cuidado de niñas y niños que
hayan sido engendrados por sacerdotes;
· adoptar una política sobre la conducta sexual que busque eliminar todas las
formas de violencia contra las mujeres en la iglesia y en la sociedad, y
· emitir una disculpa pública en la forma de una carta pastoral de la Santa
Sede por todas las formas de violencia contra las mujeres cometida por
oficiales de su iglesia.

Exhortamos a todas las personas de fe y a la comunidad mundial a eliminar
todas las formas de violencia contra las mujeres:
· continuar brindando y participando en capacitación y educación para
promover los derechos humanos de las mujeres, y
· trabajar para desmantelar las estructuras de dominación que perpetúan la
violencia contra las mujeres.

Llamamos a los líderes religiosos del mundo a:
· brindar todo su apoyo a las mujeres que son las víctimas de violencia
dentro de sus instituciones o en otros grupos de fe, y
· pronunciarse contra tales abusos ya sea que ocurran en su fe o en otra fe:
el respeto a la autonomía de otros grupos de fe no puede servir para acallar
la voz de líderes religiosos sobre este grave pecado contra las mujeres.

FIRMAN:
8th Day Center for Justice, United States
Acht Mei Beweging (Eighth of May Movement), The Netherlands
Association of Feminist Theologians in Austria
BAOBAB for Women's Human Rights, Nigeria
Call to Action of Northern Virginia, United States
Call to Action San Antonio, United States
Catholics for a Free Choice, Canada
Catholics for a Free Choice, United States
Catholics for the Spirit of Vatican II, United States
Católicas por el Derecho a Decidir en América Latina y España
Center for Women's Global Leadership, United States
Chicago Women-Church, United States
CORPUS, United States
Dignity/USA
Droits et liberté dans les Églises, France
Equal Partners in Faith, United States
Equality Now, United States/Kenya
Federation of Christian Ministries, United States
Federation of Women Lawyers, Kenya
Feminist Majority Foundation, United States
Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), Argentina
Girls Power Initiative, Nigeria
Greater Cincinnati Women-Church, United States
International Council of Jewish Women, United Kingdom
International Federation of Married Catholic Priests
Linangan ng Kababaihan (Likhaan), Philippines
Loretto Network for Nonviolence, United States
Loretto Women's Network, United States
National Coalition of American Nuns
Nous sommes aussi l'Église, France
Nuns Welfare Foundation of Nepal
Pax Area, School Sisters of St. Francis, United States
Planned Parenthood Federation of America
Quixote Center, United States
- Catholics Speak Out
- Haiti Reborn
- Priests for Equality
- Quest for Peace
Sisters Against Sexism, United States
Sisterhood Is Global Institute, Canada
Sisters In Islam, Malaysia
Torture Abolition and Survivors Support Coalition (TASSC), United States
Voters for Choice Action Fund, United States
We Are Church, Austria
We Are Church, United Kingdom
WIDE - Women in Development Europe, Belgium
Women-Church Convergence, United States
Women Living Under Muslim Laws, International Solidarity Network (WLUML)
Women's Alliance for Theology, Ethics and Ritual (WATER), United States
Women's Ordination of South Africa
Women's Ordination Conference, United States

LO QUE TÚ PUEDES HACER

1. Firma esta exhortativa. Agrega tu firma para que se te incluya en futuros
avisos. Firma en nombre de tu organización o individualmente. Consigue que
tus amistades y colegas firmen el Llamado a la Responsabilidad. Por favor
envía tu adhesión a cualquiera de estas dos direcciones:
international@catholicsforchoice.org -o- cso@quixote.org. Incluye tu nombre,
el de tu organización, dirección, número de teléfono/fax y dirección
electrónica.
2. Únete a la campaña, el próximo 14 de julio en Nueva York, acudiendo a la
Misión de la Santa Sede ante las Naciones Unidas y haz escuchar tu voz. (Esta
fecha es significativa porque cae justo en la mitad de la reunión del Comité
sobre la Eliminación de la Discriminación contra las Mujeres -CEDAW-, del 2
al 20 de julio del 2001.)
3. Escribe a la Misión de la Santa Sede ante las Naciones Unidas y deja que
el Vaticano conozca tu punto de vista. Envía tu carta a: Archbishop Renato R.
Martino, Apostolic Nuncio, Permanent Observer of the Holy See to the United
Nations, 25 East 39th Street, New York, NY 10016-0903.
4. Escribe a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas sobre Derechos
Humanos para manifestar que las mujeres en las instituciones religiosas
tienen derechos humanos. Envía tu carta a: Mary Robinson, UN Commission on
Human Rights, 8-14 Avenue de la Paix, 1211 Geneva 10, Switzerland.

Para obtener información adicional comunícate a:

The Call To Accountability Campaign
c/o Women's Ordination Conference
PO Box 2693, Fairfax, VA 22031-0693, USA
Tel. +1(202) 986-6093, Fax +1(301) 589-3150
Correo-e:
cso@quixote.org

La Campaña "Llamado a la Responsabilidad" es una coalición ad hoc de grupos
religiosos, de derechos de las mujeres y de derechos humanos cuya meta
consiste en generar conciencia sobre la violencia sexual contra las mujeres
en la iglesia católica y responsabilizar a los líderes individuales e
institucionales involucrados en este problema o cómplices en el mismo.

[Si deseas aportar una contribución financiera a la Campaña "Llamado a la
Responsabilidad", emite tu cheque a nombre de "Women's Ordination Conference"
e incluye "Call to Accountability" en la línea de referencia/memo.]




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