La riflessione pacifista di Redes
Cristianas sulla guerra civile
in Spagna e sulla beatificazione di 498
vittime di parte cattolica
En referencia a las víctimas de la Guerra Civil española
(1936-1939) y a las que siguieron durante los años de la dictadura
franquista (1939-1975), a propósito
de las cuales determinados sectores de
nuestra sociedad se ocupan recientemente de purificar
la llamada “Memoria
histórica”, y a propósito asimismo de la prevista beatificación
de 498
personas asesinadas en el sector republicano,
el colectivo Redes Cristianas
MANIFIESTA:
Que la guerra debe rechazarse como un grave error. Que, por lo
tanto, debe
rechazarse también como error nuestra Guerra Civil. Para superar los
conflictos y construir la paz son imprescindibles
siempre medios pacíficos:
el análisis sociológico de la realidad, la revisión colectiva de nuestros
proyectos sociales, la colaboración. Y, aun
así, la paz nunca es neutral.
Para construir un futro en paz será siempre
necesario que las partes
reconozcan los errores que les
condujeron a la guerra y pedir perdón por
ellos. Hoy ya no se trata
de buscar culpables, pero tampoco se trata de un
ambiguo relativismo histórico. Se trata de que
todas las partes reconozcan
su parte de culpa, y, en primer lugar,
nosotros, los cristianos, reconocer y
pedir perdón por la posición beligerante que la mayor parte de la Jerarquía
eclesiástica tuvo.
Que la purificación de la memoria histórica no ha de consistir en juzgar el
pasado común repartiendo culpabilidades. Todos somos corresponsables de los
hechos colectivos: ganamos con los que ganan y perdemos
con los que pierden.
Debemos reconocer que en nuestra Guerra Civil perdimos todos.
Desde la más profunda admiración por las vidas y sobre
todo por las
circunstancias de sus muertes, creemos que, dado que la Iglesia no ha pedido
perdón por lo ocurrido, esta beatificación es inoportuna. Manifiesta la
incapacidad de la jerarquía por superar las posiciones de hace 70 años. Y,
por otra parte, se presta a una obvia
instrumentalizació
Que consolidamos nuestra memoria como patrimonio enriquecedor en
la medida
que, mirando el pasado, construimos el presente, hacemos historia.
Por eso, después
de 70 años valoramos muy positivamente algunos de los
esfuerzos del gobierno legítimo de la República, como por ejemplo, la
extensión de la enseñanza
para todos, el reconocimiento de los derechos de
la mujer, la separación Iglesia/Estado, etc. Será profundizando en estas
propuestas como, implícitamente, honraremos a los que trabajaron
en estas
direcciones.
Que, obviamente, todo el mundo
tiene derecho a honrar el nombre de sus
antepasados, fuera cual fuere su ideología,
sobre todo si sus vidas
y
muertes fueron heroicas, sin que esto suponga deshonra
para los demás.
Por eso, es necesario honrar también y sin ninguna ambigüedad la entrega
generosa de tantos que murieron por la causa de la justicia,
del
reconocimiento de los derechos de todos, de la paz. Olvidar a los miles de
maestros, sacerdotes, obreros, dirigentes, políticos, etc.,
que murieron
víctimas de la represión franquista no sólo es una injusticia, sino que hace
imposible la reconciliació
Que, definitivamente, el objetivo común por el cual merece
la pena
movilizarnos a todos los niveles es
el de la cultura de la paz, de la
conciliación o reconciliació
mutuamente.
Redes
Cristianas
Madrid, 14 de octubre del 2007